¿Qué es el chorro al vacío?
El proceso de chorreado al vacío, también conocido como chorreado al vacío de mínima abrasión, difiere significativamente del chorreado de arena convencional.
En el proceso de arenado el abrasivo se aplica a la superficie que se va a tratar con presión, en el chorreo al vacío el granulado se extrae del contenedor de almacenamiento por el vacío generado en la campana de chorreo y se acelera hasta 400 km/h en la lanza de chorreo. La alta velocidad de impacto del abrasivo elimina rápidamente la suciedad y la pintura de la superficie.
Funcionamiento
Después de encender la máquina la campana de chorreado (6) se coloca sobre la superficie (8) y se queda pegada gracias a la succión. Al introducir la lanza de chorreado (7) en la campana (6) se cierra el ciclo. De la tolva (1) cae el granulado (2) que gracias a la gravedad pasa por el dosificador (3) para terminar en la corriente de aire (4). El granulado (2) se succiona a través del tubo flexible (5) y llega hasta la campana de chorreado (6) donde sale de la lanza (7) impactando con la superficie (8) a alta velocidad, despegando así la suciedad o pintura. Dirigiendo la lanza de chorreado (7) en diferentes direcciones se limpia la superficie de forma rápida y sin polvo. Este proceso se puede controlar fácilmente gracias a las tres ventanas (12) que tiene la campana de chorreado. A continuación el granulado y las partículas de suciedad son succionadas. La mezcla es aspirada a través de un tubo (9) hacia la parte superior de la máquina. Ahí se realiza una separación utilizando el principio del separador ciclónico.